Música de jazz aflamenca'o... Dawn

"Cuando se hallan dos balas sobre un campo de guerra, algo debe ocurrir que prediga el amor"

Silvio Rodríguez

Ella, una verdadera embajadora del jazz latinoamericano, específicamente del mexicano. Él un virtuoso de la guitarra, con el flamenco en la sangre. Ella, una apasionada del arte vocal, meticulosa e histrionica. Él posee una constante búsqueda de conocimiento musical.

Ella, abrió un umbral musical en la televisión mexicana con el programa "Acústico", transmitido por el Canal 22 del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en México. Él es punta de lanza en la televisión europea dentro del Canal + y para la Radio en Europa FM, su programa "Un lugar llamado mundo" es un verdadero bastión para conocer a los artistas con proyectos de interés, de una manera más íntima.

Ella, graduada del Musicians Institute de Los Ángeles, California y tiene 7 discos en su haber. Él es docente de producción, composición flamenca y escritura de canciones en la Universidad Berklee College of Music de Bostón y dueño de un sello discográfico "Casa Limón" en donde desarrolla proyectos exitosos del peso de Buika, Andrés Calamaro y Paco de Lucía.

Magos Herrera, mexicana de nacimiento y poseedora de una voz grave y delicada, definitivamente con tendencias naturales al jazz. Desde 1988 se dedica exitosamente al canto profesional y su último disco en solitario "México Azul" se ha ganado un lugar en la crítica internacional.

Javier Limón, nacido en Madrid, pero uno de esos músicos todo terreno que anda en búsqueda siempre, de un proyecto musical que le genere satisfacción. Es complicado seducir a los académicos que dominan el arte musical, sin embargo, se escucha una cohesión profunda de voz y guitarra en esta producción.

Dawn, es el proyecto musical esperado para las personas que gustamos de las amalgamas armónicas, de la reunión de dos talentos en pos de un cuidadoso resultado. Para quienes sentimos pasión por las virtudes conectadas, esta es una oportunidad de disfrutar del gusto por la música de dos personalidades.

Sobresale de este material, la canción Dawn. La mezcla más sencilla del disco, una guitarra con acordes minimalistas, una voz susurrante y aterciopelada. La letra sin complejidad, con un mensaje cálido, perfecta para despertar emociones atribuladas. La Martiniana, da orgullo en esta versión, la guitarra acompaña cada nota que los versos terminan de dibujar. Nuestro inconsciente musical nos obliga a disfrutar La Llorona, que lejos, muy lejos de aquella versión de nuestra Chavela Vargas, Magos&Limón nos regalan esta apasionada versión casi vocal. La vieja Nature Boy de 1947, es quizás la transformación más audible del disco, ya que la guitarra nos propone un flamenco sutil, pero entrañable. No podía faltar una canción de Caetano Veloso, Oraçao ao tempo es acompañada con belleza de unas palmas que marcan el compás de la canción, y podemos apreciar una cajón de percusión que se alinea a las cuerdas de Javier Limón y al terciopelo vocal de Magos Herrera.

El disco ofrece una verdadera adaptación de canciones que nada tienen que ver con el jazz, ni con el flamenco. Un producto altamente recomendable para esa noche especial, con chimenea y coñac en mano.

Magos & Limón – Dawn

Magos & Limón – Oraçao ao tempo

Magos & Limón – La Llorona

Música de jeans vaqueros y espiga en la boca... The tallest man on earth

"Why are you drinking again little brother, when your haven's the hard part of loving you"

Desde las primeras notas en las canciones de Kristian Matsson, reconocemos el perfil temprano de un Bob Dylan preocupado por la estética armónica. El nombre artístico de este cantautor sueco es The tallest man on earth, y con sus 31 años de edad, ha logrado producir tres discos con recursos estilísticos muy definidos. En la mayoría de sus canciones es perfectamente audible el folk americano, sin embargo, algunos temas me dan la idea de un punk acústico, por más raro que parezca, y propongo como ejemplo de tal afirmación la canción titulada 1904.

Sus dos primeros materiales Shallow Grave (2008) y The Wild Hunt (2010) presentan una baja calidad de grabación, debido a la negativa de producir en estudio. Todas las canciones de Mattson son grabadas en su hogar y en una sola toma, sin trabajo de edición posterior.

Poseedor de una complejidad letrística que intriga y capta atención, pareciera tocar temas triviales de momentos muy íntimos, y en ocasiones toma historias trascendentales y las desarrolla enigmáticamente. En la búsqueda de sentido sobre sus temáticas, me topé en la red con foros que se cuestionan el significado de algunas de sus canciones, llegando a conclusiones demasiado hipotéticas. No existe mucha información en la red sobre el autor y sus intensiones musicales.

Su más reciente material There's no leaving now, lanzado en el 2012 por la firma Dead Oceans, es un conjunto de 10 canciones emotivas y nostálgicas en su mayoría, que fácilmente nos podrían acompañar una tarde lluviosa con café en mano. La canción que da el título a la producción, es una poderosa balada al piano, con construcciones armónicas devastadoras, acompañadas de la desgarradora voz de Matsson. Sin duda es, la canción que rompe con la tendencia melódica del disco.

La ya citada 1904; basada (según algunos foros) en un terremoto que sacudió Suecia en ese año; es la otra precipitación armónica del disco, en el cual impera el estilo folk. De igual manera podríamos destacar la completamente dylaniana Wind and walls, canción que coquetea con el country & western de los años 20's.

La idea de escribir sobre The tallest man on earth me surgió desde hace unas semanas, cuando me invadió el deseo de recordar la inspiradora I want you de Bob, lo demás se dio por mera añadidura, Spotify me guió con asertividad hasta este grato descubrimiento.

The tallest man on earth - 1904
The tallest man on earth - There's no leaving now


   
   
   

Música de cartuchera, el soul de Michael Kiwanuca

“Rest your soul, live in peace. I won't let you worry, worry at all”

Tengo el privilegio de contar con grandes amigos músicos que han significado una brújula en la avasallante amplitud discográfica. Es el caso de esta recomendación semanal, que me fue sugerida por @joloustanau a quien agradezco enormemente.

En mi geografía musical, Uganda es un país lejano y desconocido. En mi memoria artística, recuerdo pocos cantantes de soul de nacionalidad inglesa, Van Morrison y quizás Joe Cocker. Con este antecedente, apareció en mi Spotify de manera contundente: Michael Kiwanuca.

Nacido al norte de Londres, de padres ugandeses, y con el sueño infantil de ver su apellido impreso en la playera del equipo de sus amores, el Tottenham Hotspur Football Club. Tres pilares musicales le hicieron cambiar el objetivo deportivo al melódico; cuando escuchó a Jimi Hendrix, el universo guitarrístico le quedó al alcance de sus perspectivas, desafortunadamente el ámbito social era hasta cierto punto crítico con la situación racial, por lo que esa Fender Stratocaster que escuchó, abrió un portal armónico en su mente. Posteriormente obtuvo un disco de Bob Dylan, con el que descubrió el poder de la palabra acompañada de acordes. Con la inercia de lo anterior, llegó hasta su melomanía; la voz de Otis Redding, que terminó de moldear una mixtura de orígenes y vivencias.

Kiwanuca es un personaje perdido en el tiempo, como traído del pasado a nuestros días, pero con la frescura y potencia de la una actualidad sedienta de talento vocal. Formando parte de una generación que ya no produce música de este género, que dicho sea de paso, no nació en la vieja Inglaterra, es transatlántica para él. A sus 27 años, es audible la comprensión armónica que ha desarrollado, plasmada en su primer y único material discográfico Home Again, el cuál posee una riqueza instrumental de elegancia y cadencia, incluyendo elementos finos de vientos orquestales y cuerdas amigables, acompañados de agudas y delicadas percusiones. Cualquiera diría, a simple oída, que se trata de un éxito de los años setentas, sin embargo, fue lanzado en marzo del 2012. Su voz transporta, contagia y nos hace recordar el rhythm and blues de los 40's, combinado con un toque de góspel.

La canción Tell me a tale, que data de 2011 y marca su debut artístico, abre a toma con acordes agudos y breves de flautas, que anteceden a una oleada de cuerdas y percusiones como de algún paraje selvático, es cuando el juego de vientos estilo big band nos termina por enamorar. En I'll get along, pareciera que The Temptations irrumpe en la actualidad, incluso hasta el punto de hacer mover la humanidad negada al baile del que les escribe. Con aires nostálgicos, de solicitud desesperada de ayuda, pero atrayendo al oído primero para lograr su objetivo, así es Home again. La angustiante Worry walks beside me, narra la preocupación de una persona al tener cerca a esa otra, que lo hace estremecerse, con tintes jazzisticos y con voz oscura.

Desmenuzar es un arte que prefiero sobre muchos, pero hay momentos que deseo fervientemente seducir a los ojos y a la mente, y en un intento vago, lograr que el cerebro controle al oído para que escuche mi humilde recomendación.

Michael Kiwanuka – Rest

Michael Kiwanuka – Always Waiting

Michael Kiwanuka – Tell Me A Tale

   
   

   

La breve historia de Stephen Hawking y su Teoría del Todo...

"Sólo somos una raza avanzada de monos en un planeta menor de una estrella promedio. Pero podemos entender el universo. Eso nos hace muy especiales."

El resultado de la ecuación que incluye: una historia motivadora de superación personal, el enfrentamiento a conflictos humanos cotidianos, una mente brillante en desarrollo, el humor como filosofía contra las adversidades, comprensión del universo y de las relaciones personales; maximizado por una fotografía, adaptación de vestuario y escenografía impecable, actuaciones seductoras, la música del compositor Richard Wagner y un ritmo semi lento - cadencioso; tiene como resultado de la formula, un filme atractivo, enternecedor y esperanzador.

El dramatismo de una enfermedad anunciada y sus consecuencias, podría envolver a cualquier persona en una actitud dolorosa de resignación y depresión. Posiblemente, el anuncio de que existen pocas esperanzas de vida podrían bloquear el camino y mentalmente causar un colapso que inmovilice las aspiraciones. La Teoría del Todo es la narración del esfuerzo, tesón y lucha constante del multilaureado cosmólogo británico Stephen Hawking, quien ha sido objeto del respeto de toda una sociedad científica que escucha y recibe las teorías de su entendimiento universal.

El director James Marsh, no es un realizador improvisado. Si bien es cierto que no tiene una larga lista de proyectos entregados, también es de mencionar que sus trabajos tienen una profundidad especial y su experiencia en documentales le da un interesante punto de partida para desarrollar historias. The King, su primer película, fue protagonizada por Gael García Bernal en el año 2005, y narra la soledad perturbadora de un hijo bastardo que deja la Marina de los Estados Unidos para buscar a su padre, quien es pastor de una iglesia y le rechaza por mantener la estabilidad de una comunidad y sus creencias. Su trabajo más reciente es Shadow Dancer, que fue presentada en el 2012, nos ofrece un drama con suficiente tensión, en el que Andrea Riseborough da vida a un activo miembro del grupo revolucionario irlandés IRA capturada tras el intento fallido de un atentado en Londrés, y negocia su libertad y la protección a su hijo, con el agente de inteligencia interpretado por Clive Owen.

La Teoría del Todo, tiene argumentos cinematográficos de estética y de temática significativos. Es complicado plasmar la grandeza de un personaje como el astrofísico Stephen Hawking en un filme de 123 minutos, la ambición del director es visible y remunerada con un producto emotivo y redondo. Es posible que en ocasiones se pueda confundir el carácter documental con la actividad histriónica, pero el objetivo de exponer el triunfo de la mente sobre el cuerpo, es totalmente alcanzado. A lo largo de la historia, podría darnos la impresión de una fragilidad extrema en el personaje interpretado por Eddie Redmayne (ganador del Globo de Oro por ésta actuación), sin embargo, al final nos queda la fortaleza y la superación de las dificultades como moraleja clara e intención del realizador.

Es recomendable como introducción a la obra del divulgador científico Hawkings, seduce al espectador a conocer más de la actividad incesante de éste teórico trotamundos. Es frecuente que el ser humano requiera mayor información biográfica de los personajes para lograr una identificación y ánimo de investigación en sus logros profesionales y aporte a la humanidad.

   
   
   

Música de chaleco, corbata y sombrero... Toni Zenet

"Y jugar a vivir, y jugarse la vida. Y volver a morir por las causas perdidas..."

Un crooner malagueño perdido en el tiempo. Una orquesta sonando con la voz aguda y aguardentosa del aquel mimo actuando en Mallorca. Tenía que ser un estudiante de arte dramático para montarse en un personaje de cabaret en tiempos mercantiles, musicalmente hablando.

Imagina entrar en un cafe - concert de los años cuarenta, humo de cigarro, alcohol, un piano descuidado, trompeta, trombón y muchos sombreros al rededor, quizás unos tirantes pero la corbata con un nudo bien hecho, es lo mínimo que puedes vestir aquí. Elegancia que se transmite a la música también, pero que desagradablemente, se ha quedado en el pasado.

Existen defensores del pop standards como Toni Zenet, que seducen de entrada y logran una fina mixtura de la vieja escuela, con un toque aflamencado extraído de su genética, y en el que confluyen de igual manera, todo lo escuchado en su largo deambular artístico. Podríamos incluso distinguir algo de tango, aunque sería aventurarse demasiado.

"Soñar Contigo (Una colección de sus grandes canciones)" es un delicado tesoro que descubrí en la app Spotify tardíamente, ya que este disco fue lanzado en el año 2013. Recomendado ampliamente por su servidor, en especial las canciones "Me gustas", "Causas perdidas" y "Amaneció sin querer", ésta última, coquetea con un estilo ranchero muy sutilmente.

Perfectamente podría emplearse para bajar la intensidad de las luces en la sala, y propiciar una velada romántica; también para el laburo diario y su afanosa necesidad de sonreirle a los retos; y finalmente ¿por qué no?, siempre es lindo tener una banda sonora como ésta, para asear aquellos enseres domésticos de complicado nivel de dificultad.

Del cabaret a nuestra mente, este tipo de expresión artística debería ser una herramienta básica para combatir el incesante estrés del panorama actual.

Zenet – Me Gustas

Zenet – Causas Perdidas