viernes, 6 de febrero de 2015

Música de jazz angelical y academia... Motis & Chamorro

Iniciando un nuevo mes en la búsqueda constante de música exquisita, me encontré con una angelical presencia en el jazz. Con frecuencia ponderamos una voz portentosa y profunda en este género, sin embargo, recomiendo hacer una excepción en este caso.

Andrea Motis es una cantante e instrumentista de nacionalidad española, que cuenta con la edad de sólo 20 años. Desde sus 7 ingresó a la Escola Municipal de Música de Sant Andreu, para aprender Trompeta y posteriormente Saxofón. Joan Chamorro, profesor de ese instituto, la invitó a colaborar al Sant Andreu Jazz Band, que él dirige. De este fenomenal descubrimiento surgieron joyas de la música, como el disco Feeling Good del año 2012.

La interpretación delicada e infantil de Motis, respaldada por el acompañamiento impecable de la orquesta diriga por Chamorro, hacen de este disco una delicia armónica. La canción que da nombre al disco (Feeling Good), nos ofrece un nuevo espectro desde el cuál podemos apreciar esta composición de los ingleses Anthony Newley y Leslie Bricusse, y que ha sido interpretada por diversos artistas de la talla de Nina Simone y Sammy Davis Jr.

Quizás las canciones en las que se puede apreciar la espontaneidad coqueta de Andrea, son Between the devil and the deep blue sea de 1932 y Gee baby ain't I good to you escrita por Andy Razaf en 1929, ésta última interpretada incluso por la gran Ella Fitzgerald.

Moon river y naturalmente Lullaby of Birland podrían resultar canciones perfectas de arrullo, indispensables para esos días atribulados, nos transportan al deseo de descansar y dormir pensando cosas lindas.

Recomendaciones personales de este disco: Hallelujah de Leonard Cohenque en voz de Andrea puede ser una canción de esperanza y aliento. My funny valentine, famosa interpretación del crooner por excelencia, Frank Sinatra. How insensitive, una adaptación en inglés de Insensatez del gran Antônio Carlos Jobim. Y por razones naturales, Bésame mucho de nuestra Consuelo Velázquez, brilla por sus platillos constantes al puro estilo de jazz.

Siempre es grato encontrar ejemplos de la infancia acercándose a la música, Andrea Motis es una ilusión de prácticas en réplica. Este disco antoja a tener un whiskey en mano, pero por tratarse de algo angelical, será únicamente un jugo de uva esta vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario