Como alineación instrumental de equipo élite, aparece como director musical y piano, nada más y nada menos que el nieto de Bebo: Chuchito Valdés. La garantía de la dinastía Valdés, imprime certeza armónica en el destino arquitectónico de este disco. En el contrabajo encontramos a unos de los mejores interpretes españoles en su instrumento, Javier Colina ha hecho del jazz y el flamenco su bandera. Completan magistralmente el cuadro musical, Yuvisney Aguilar en las percusiones, Georvis Pico en la batería, Jerry González en la trompeta y Daniel "Melón" Jiménez en la guitarra.
Como guía del recorrido musical, la voz especial de Sandra Carrasco, de quién apenas conocemos dos materiales musicales, ambos por el distinguido sello británico Parlophone. Sandra posee un portento flamenco con elegancia jazzistica, lo que le coloca dentro de un selecto círculo de cantantes españolas con proyección asegurada.
El arte del disco corrió a cargo del reconocido plástico alemán Boris Hoppek. El fondo es el azul oceánico en su dualidad de tonalidades, presentando a un integrante de su banda musical de ficción The C'mons, fundiéndose en un abrazo con la representación femenina en un desnudo blanquesino.
Con una fachada musical flamenca, pero con ventanas de tango, bossa, bolero y del caribe, sin perder su marquesina en jazz, Oceano nos presenta el siguiente orden de piezas, las cuáles desmenuzo por placer de difundir las vibraciones que el disco nos ofrece.
Resistiré. Tema que hiciera famoso el dueto pionero del pop - rock en España, Dúo Dinámico, sin embargo su autor es el periodista Carlos Toro Montoro. El intro de contrabajo nos avista el destino exquisito del disco entero. Esta versión en blues le cambia la cara al tema, dotando de elegancia a la profundidad de la letra.
Quizás. Del cubano Osvaldo Farrés, aporta el sonido caribeño al disco y nos obsequia un sólo de trompeta que se disfruta de principio a fin. La especialidad de la casa en el piano, que acompaña alegremente a la voz cargada de reclamo.
Cómo fue. Bolero del también cubano Ernesto Duarte. Destaca la adaptabilidad de la voz a un ritmo con mayor lentitud en su desarrollo, y la trompeta con el piano son los elegidos para el solo en este tema.
Por una cabeza. De esos tangos insertos en nuestra genética musical, compuesto por el gran Carlos Gardel haciendo referencia a una carrera de caballos. Con matices instrumentales caribeños pero con voz tanguera de remates flamencos.
Envidia. Composición del español Alfredo García Segura, un bolero nostálgico que resalta la voz de Sandra combinada con la trompeta. Al final de la canción, Dos gardenias hace su breve aparición.
Cualquiera. Bolero que hiciera famoso La Lupe, famosa cantante cubana. Una amenaza llena de pasión, en donde la voz consigue quizás, las notas más altas en el disco.
Madrecita. También del cubano Osvaldo Farrés, es una emotiva declaración de amor acompañada del flamenco en la voz y la mezcla armónica de percusiones y piano.
Mi Irra. Un fandango a dos voces que eriza la piel por un minuto y cuarenta y cinco segundos.
Piel Canela. Inmediatamente nos remonta a nuestro Germán Valdez "Tin Tan", compuesta por el puertorriqueño Bobby Capó. Entre el contrabajo y el piano, proporcionan una estabilidad musical a la interpretación.
Sabor a mi. Canción orgullosamente mexicana, Álvaro Carrillo su autor. Una cadenciosa versión, que tiene un solo de saxofón digno de reconocerse.
Que será. No podía faltar Chico Buarque en este disco, en portugés el título es O que será. Es complicado interpretar el compás de esta canción, sin embargo el contrabajo nos entrega un gran solo.
Huelva. Un fandango popular que dice tener tres corazones. Un minuto a capela, seis versos que nos muestran la potencia vocal de Sandra.
Yo vengo a ofrecer mi corazón. Tema emblemático y revolucionario del argentino Fito Páez, sobresalen las percusiones que llevan el tempo del tema. Una mezcla de dulzura y fortaleza en la voz.
Aunque no sea conmigo. Una hermosa introducción y acompañamiento de cuerdas para esta composición del regiomontano Santiago "Chago" Díaz, que hiciera famosa Celso Piña y Rubén Albarrán, vocalista del grupo Café Tacvba.
Eu sei que vou te amar. Del genio brasileño Caetano Veloso, con un impecable acompañamiento en la guitarra, es quizás el tema más redondo del disco, dejándonos con las ganas de escuchar más de él. "Julio estamos en la onda" le dice Sandra a su productor, una afirmación que comparto en toda la extensión de la frase.
Esta producción es ampliamente recomendable, una genial mezcla de talentos que brilla y quedará para los futuros años. Se antoja un vino Condado de Huelva para acompañar esta musicalización, lugar de nacimiento de Sandra Carrasco.
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